EL CABEZOTA
¡Holaaa!
En esta duodécima entrega, os voy a hablar sobre "El Cabezota", una película sobre educación que he visto este fin de semana.
Lo mejor de la
película es ver la evolución que experimenta Pedro Pinzález, “El Cabezota”. En
un primer momento, vemos a un personaje típico de la España rural de mediados
del siglo XIX, caracterizado por rechazar la escuela, por considerarla algo
innecesario para su hijo. El protagonista cree que la mejor educación es la que
le va a dar él, convencido de que Pedrín ya sabe todo lo que, en su opinión, es
necesario para la vida, es decir, la caza, la pesca y la agricultura y que leer
y escribir no le van a servir. Esta situación se observa en la primera
conversación que mantiene con Ana García, la maestra.
Sin embargo,
pese a ser un hombre cabezota, como su propio apodo indica, una vez que sale de
la cárcel y ve lo que ha aprendido su hijo en la escuela, empieza a ver los
beneficios que ésta le puede aportar, como optar a un mejor trabajo o poder
comunicarse en caso de que se separen. Incluso, él mismo, al final de la
película, decide aprender a escribir y a leer.
La escenas que más me llamaron la atención y que me gustaría destacar en este blog son:
La primera
escena coincide con el comienzo de la película, en el
que se muestra el analfabetismo de “El Cabezota”. Hasta la implantación de la
Ley Moyano, el pueblo no tenía acceso a la instrucción, lo que hacía que muchas
personas no supieran quién era la Reina o por quién estaba formado el Gobierno
del momento, como le ocurre a Pedro Pinzález.
A mediados
del siglo XIX, aproximadamente el 80% de la población española no sabía ni leer
ni escribir. Como podemos ver en la película, algunos niños ya trabajaban a
edades muy tempranas (cinco niños ayudan al alguacil a construir la escuela)
mientras que los padres eran los que enseñaban a los hijos las principales
habilidades que requerían para vivir, tales como la caza, la pesca o la
agricultura. Este analfabetismo hacía que en las clases bajas los hijos ya
tuvieran definida su vida desde la infancia, al tener que dedicarse al oficio
de sus padres.
En segundo
término, cabe subrayar el ímpetu de la maestra por mostrar las ventajas de la
escuela. Esto lo podemos ver en la conversación que mantiene con el alcalde, en
la que le dice que la escuela es un símbolo de libertad ya que, junto con el
estudio, se podían convertir en el único medio para liberar a las clases más
bajas de la explotación a la que estaban sometidos. Asimismo, a lo largo de la
película. la maestra habla e insiste a Pedrín con que vaya a la escuela para
que aprenda a leer y escribir.
Seguramente,
esta misma situación ocurrió en muchos pueblos y gracias a la labor e
insistencia de los maestros, apoyados por una educación gratuita y obligatoria,
se pudo reducir el porcentaje de analfabetismo hasta el 56,2% en apenas medio
siglo. De esta forma, la implantación de la Ley Moyano permitió que las clases
bajas pudieran optar a una mejor vida, algo impensables décadas antes.
Espero que os haya gustado esta entrega. Si sabéis de alguna película o serie relacionada con el mundo de la educación os leo en los comentarios!!
Hola Javier. Muy interesante tu post, parece una gran película. Yo hace poco he visto La lengua de las mariposas, una película de José Luis Cerdá, que nos muestra cómo era la escuela en la posguerra. Te la recomiendo.
ResponderEliminar